Comer rico y sano no es un lujo, es una forma de cuidar el cuerpo sin renunciar al placer. Las verduras al horno son una opción simple, accesible y deliciosa para cualquier momento del día. Ya sea como guarnición o plato principal, esta receta te resuelve una comida en poco tiempo y con ingredientes que seguro tenés en casa. Además, es ideal para aprovechar esas verduras que te quedaron en la heladera.
Ingredientes básicos:
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250 g de papa
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½ cabeza de brócoli
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2 zanahorias medianas
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1 cebolla chica
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3 cucharadas de aceite de oliva
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2 cucharaditas de almidón de maíz (tipo Maizena)
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1 y ½ cucharaditas de hierbas italianas (romero, orégano, tomillo)
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½ cucharadita de ajo en polvo
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½ cucharadita de pimienta negra
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½ cucharadita de sal
Preparación paso a paso:
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Pelá y cortá las papas, zanahorias, cebolla y brócoli en trozos parejos para una cocción uniforme.
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En un bowl, mezclá los vegetales con el aceite de oliva.
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En otro recipiente, combiná el almidón de maíz con las hierbas, ajo, pimienta y sal. Espolvoreá esta mezcla sobre los vegetales y mezclá bien.
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Distribuí todo en una fuente para horno, cubrila con papel aluminio y llevá a horno precalentado a 200°C.
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Cociná de 30 a 40 minutos, según el punto que te guste. Para dorarlos un poco, retirá el papel en los últimos 10 minutos.
Opción en sartén:
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Calentá la sartén a fuego fuerte por 30 segundos y luego bajá a medio-bajo.
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Colocá los vegetales, tapá y cociná 15 a 20 minutos.
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Dales vuelta y cociná otros 15 a 20 minutos más hasta que estén tiernos.
Tips extras:
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Usá vegetales de estación: son más baratos, frescos y sabrosos.
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Sumá semillas (sésamo, girasol) al final para un toque crocante.
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Si querés que sea plato principal, podés agregarle garbanzos o cubitos de tofu al horno.
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Un chorrito de vinagre balsámico antes de servir le da un sabor especial.
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Para un toque picante, agregale ají molido o un poco de pimentón ahumado.
Consejos y recomendaciones:
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Variá los vegetales: Probá con zapallitos, calabaza, morrones o coliflor. Elegí lo que tengas a mano.
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Toque final: Al sacarlos del horno, agregales un chorrito extra de aceite de oliva o unas gotitas de limón para realzar los sabores.
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Para guardar: Se conservan bien en la heladera por 3 a 4 días. Ideal para tener comida lista en la semana.
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Usalos como quieras: Son un excelente acompañamiento, pero también podés sumarlos a una ensalada tibia, un arroz o unos fideos.
Conclusión
Las verduras al horno no solo son una receta fácil y económica, sino también una excelente forma de incorporar más nutrientes en tu día a día. Lo mejor es que podés adaptarla a tus gustos, combinando los ingredientes que tengas a mano. Ideal para quienes buscan opciones livianas, sabrosas y rápidas. Dale una oportunidad a esta receta y vas a ver que se convierte en un clásico en tu cocina.