¿Querés compartir una actividad divertida, fácil y económica con los más chicos de la casa? Fabricar tus propias tizas de colores es una excelente idea para disfrutar en familia. No solo es entretenido, sino que también estimula la creatividad y permite pintar pizarras, veredas, juegos en el patio o decorar cualquier superficie lavable.
Lo mejor es que se puede hacer con materiales simples y en pocos pasos. Incluso podés elegir si querés darle forma clásica de barra o usar moldes divertidos.
Materiales que vas a necesitar
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4 a 6 tubos de cartón (como los del rollo de papel higiénico)
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Cinta de papel o cinta adhesiva común
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Yeso blanco en polvo
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Agua
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Colorantes vegetales o pintura acrílica
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Recipientes para mezclar
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Palitos, cucharas o algo para revolver
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Tijera
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(Opcional) Moldes de silicona o para hielo
Paso a paso para hacer tus tizas caseras
1. Armado de los moldes
Si usás los tubos de cartón, recortalos a lo largo para achicarlos si querés hacer tizas más finas. Enrollalos al tamaño deseado y sujetalos con cinta. Luego, tapá uno de los extremos con cinta para que no se escape la mezcla.
Consejo: Podés poner un pedacito de papel manteca dentro del tubo para que sea más fácil desmoldar después.
2. Preparar la mezcla
En un bol, mezclá 2 partes de yeso por 1 de agua hasta que quede una pasta espesa, pero no dura.
Agregá colorante o unas gotas de pintura acrílica del color que quieras. Revolvé hasta que el color sea parejo. Si querés hacer varios tonos, dividí la mezcla en distintos recipientes.
3. Rellenar los moldes
Con cuidado, verté la mezcla en los tubos o moldes. Si son angostos, podés usar una bolsa tipo manga pastelera (haciendo un pequeño corte en la punta) para llenar sin derrames.
4. Secado
Dejá secar las tizas entre 24 y 48 horas en un lugar seco y ventilado. Una vez duras, retirales el cartón (y el papel si lo usaste).
Tips útiles
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Si querés que las tizas queden más suaves, podés lijarlas con una lija fina después del secado.
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Guardalas en una caja o bolsita de tela para que no se humedezcan ni se rompan.
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También podés envolver algunas con hilo y papel de colores para hacer regalitos personalizados.
Vas a tener tizas resistentes, coloridas y hechas por vos, perfectas para que los chicos jueguen al aire libre o pinten en casa. Una actividad sencilla que se convierte en un lindo recuerdo familiar.