Cómo hacer pesto de albahaca casero.

Cómo hacer pesto de albahaca casero.

El pesto es mucho más que una salsa verde: es un clásico con historia, sabor y tradición. Originario de Génova, en Italia, su nombre viene del verbo “pestare”, que significa machacar, ya que originalmente se preparaba en mortero. Pero en Argentina lo adaptamos al paladar criollo y lo usamos de mil formas: en pastas, pizzas, ensaladas y hasta en sándwiches. Nos hemos ayudado con la información del siguiente video:

 


Ingredientes base (versión argentina):

  • 1 atado de albahaca fresca (unas 2 tazas de hojas)

  • 2 dientes de ajo (sin el brote, para que no repita)

  • 30 g de nueces (o piñones si tenés)

  • 50 g de queso duro rallado (parmesano, reggianito o similar)

  • 100 ml de aceite de oliva extra virgen

  • Sal fina a gusto

  • Pimienta negra recién molida (opcional)


Paso a paso:

  1. Lavar y secar bien la albahaca. Cuanto menos humedad, mejor se conserva el color.

  2. En una procesadora o licuadora, procesar primero el ajo y las nueces para que se integren bien.

  3. Agregar las hojas de albahaca y triturar unos segundos.

  4. Sumá el queso rallado y una pizca de sal.

  5. Mientras mezclás, agregá el aceite en forma de hilo fino para emulsionar. No te pases, es mejor ajustar después.

  6. Probá, corregí y guardalo bien cerrado.


Trucos caseros:

  • Color más intenso: usá hielo al procesar o blanqueá las hojas apenas 5 segundos.

  • Más liviano: reemplazá parte del queso por un poco de ricota.

  • Más cremoso: agregale una cucharada de crema de leche o queso crema.

  • Vegano: reemplazá el queso por levadura nutricional.


¿Cómo conservarlo?

  • En frasco con tapa, con una capa extra de aceite arriba para sellar.

  • Dura hasta 1 semana en heladera.

  • También podés congelarlo en cubeteras: usás solo lo que necesitás.


Combinaciones ideales:

  • Pastas largas: spaghetti, tallarines, fideos con huevo.

  • Ñoquis caseros o de paquete con un toque de crema y pesto.

  • Pizzas blancas o focaccias: usalo como topping final.

  • Tostadas con tomate y mozzarella: fresco, liviano y riquísimo.

  • Sándwiches gourmet: con pollo, rúcula y queso blando.

  • Ensaladas tibias: con papas, huevo duro y vegetales asados.


Curiosidades:

  • En Liguria, Italia, el pesto tradicional se hace con mortero y sin procesadora.

  • Originalmente se usaban piñones, pero hoy en día se reemplazan por nueces, avellanas o almendras.

  • En muchas casas argentinas, se hace una “versión económica” con albahaca + espinaca o rúcula.


Conclusión:

Preparar pesto casero es una manera simple y deliciosa de darle un giro distinto a tus comidas. Usando ingredientes frescos y adaptándolo a tus gustos, tenés una salsa casera que realza cualquier plato y se conserva bien. Es una de esas recetas que no fallan y que una vez que la hacés, la sumás a tu cocina de todos los días.

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