El pan de campo casero es más que una receta: es un ritual, un símbolo de la cocina sencilla y honesta, esa que huele a hogar y a domingo en familia. Con ingredientes básicos, paciencia y un poco de técnica, podés lograr un pan tierno por dentro, crocante por fuera y con ese gustito inconfundible a lo hecho en casa. Nos hemos ayudado con la información del siguiente video:
En Argentina, este pan tiene su raíz en las panaderías rurales y los hornos de barro. Hoy, con apenas un horno convencional y un poco de amor, podés revivir esa tradición en tu propia cocina.
Ingredientes:
-
500 g de harina 0000 (o una mezcla con 000 para más rusticidad)
-
10 g de sal (media cucharada)
-
25 g de levadura fresca (o 5 g de levadura seca)
-
250 a 300 ml de agua tibia
-
Opcional: 1 cucharada de aceite de oliva o manteca blanda
Instrucciones paso a paso:
-
Activar la levadura (si es seca): Disolvela en agua tibia con una pizca de azúcar y dejá reposar 10 minutos hasta que burbujee. Si es fresca, podés mezclarla directo con la harina.
-
Formar la masa: En un bol, mezclá harina y sal. Agregá el agua con la levadura y, si querés, un chorrito de aceite o manteca blanda. Mezclá hasta unir todo.
-
Amasado: Volcá en la mesada y amasá durante 10 minutos. Vas a notar cómo la masa se vuelve lisa y elástica. Esto activa el gluten, lo que va a hacer que el pan tenga buena miga.
-
Primer leudado: Dejá la masa en un bol tapado con film o un repasador en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño (aproximadamente 1 hora).
-
Desgasificar y formar: Aplastá la masa suavemente para sacar el aire. Formá un bollo, doblando los bordes hacia adentro, como si lo abrazaras.
-
Segundo leudado: Ponelo sobre una placa enharinada o enmantecada, tapá y dejá leudar 40 minutos más.
-
Cortes y horno: Hacé uno o dos cortes superficiales con cuchillo bien afilado. Llevá al horno fuerte (220 °C) por unos 30 a 40 minutos. Sabés que está listo si al golpear la base suena hueco.
Consejos que suman:
-
Tipos de harina: Usá harina 000 si buscás un pan con más cuerpo. Para una miga más suave, mezclá con 0000.
-
Agua tibia, no caliente: Muy caliente mata la levadura. Pensá en temperatura de mamadera.
-
Semillas y sabor extra: Podés agregar semillas (sésamo, lino, chía), hierbas secas, aceitunas o ajo asado para darle personalidad.
-
Leudado lento: Si tenés tiempo, dejá leudar en la heladera de un día para el otro. El sabor mejora muchísimo.
-
Vapor en el horno: Si querés una corteza crocante, poné una bandejita con agua en el piso del horno los primeros 10 minutos.
¿Cómo conservarlo?
-
En una bolsa de tela o envuelto en repasador.
-
No lo guardes en la heladera, reseca el pan.
-
Podés congelarlo una vez frío, entero o en rodajas.
Usos recomendados:
-
Tostadas con manteca y dulce.
-
Sándwiches con fiambres caseros.
-
Para acompañar guisos, sopas, carnes al horno o picadas.
Conclusión:
El pan de campo casero representa lo esencial: harina, agua, sal, levadura y tiempo. Hacerlo en casa no solo es gratificante, sino que te conecta con lo natural y lo ancestral. Es una receta que nunca falla, perfecta para compartir y llenar tu cocina de aroma a hogar.