Cómo hacer empanzadas de queso y cebolla sin que se abran.

Cómo hacer empanzadas de queso y cebolla sin que se abran.

Estas empanadas son un clásico de toda rotisería y una de las más pedidas en cualquier casa. Pero el gran desafío al hacerlas en casa es que el queso no se derrame durante la cocción. Acá tenés una receta bien explicada paso a paso para que queden selladas, sabrosas y con el relleno perfecto. Nos hemos ayudado con la información del siguiente video.

 

Ingredientes

  • 2 tapas de empanadas caseras o compradas (podés ver la receta en el canal del autor)
  • 3 cebollas medianas
  • 500 g de muzzarella
  • Sal, pimienta, orégano
  • Aceite de oliva
  • Ají molido (opcional)
  • 1 huevo (opcional, para pintar)

Paso a paso

  1. Cortá la cebolla en pluma fina y cocinala a fuego mínimo con aceite de oliva y sal por unos 20 minutos, hasta que esté doradita y empiece a caramelizar. Remové cada tanto.
  2. Agregá orégano, pimienta y, si te gusta, un toque de ají molido para levantar el sabor.
  3. Dejá enfriar completamente la cebolla antes de usarla, así evitás que humedezca la masa.
  4. Cortá el queso en cubos chicos y llevá al freezer unos 10 minutos. Cuanto más frío esté, mejor se mantiene dentro durante la cocción.
  5. Armá las empanadas con una porción justa de cebolla y 45-50 g de queso por unidad. No sobrecargues para evitar que revienten.
  6. Mojá apenas los bordes si la masa es muy seca, cerrá bien y hacé un repulgue firme. Redondeá un poco las puntas para asegurar el cierre.
  7. Colocá las empanadas sobre una placa aceitada (o con papel manteca). Pintalas con huevo batido si querés un acabado más dorado y brillante.
  8. Llevá al horno fuerte (230 °C) y no lo abras durante la cocción. En 12-15 minutos deberían estar listas.

Consejos y recomendaciones

  • El queso tiene que estar bien frío, casi congelado, para que no se derrita antes de que la masa se selle.
  • No es necesario pasar el queso por harina ni agregar huevo dentro. Eso es un mito muy difundido.
  • Si alguna se abre, no te preocupes, sigue siendo riquísima.
  • Si estás haciendo muchas, podés armar las empanadas y guardarlas en heladera hasta hornear.
  • También podés hacerlas al horno de barro o en sartén tapada, vuelta y vuelta.
  • Quedan muy bien con una salsa criolla, chimichurri o un toque de crema ácida.
  • Si te sobra relleno, lo podés usar en una tarta o como relleno de sandwich caliente.

Variantes

  • Podés reemplazar la muzzarella por queso cremoso, tybo, o una mezcla con un toque de roquefort.
  • Para un sabor distinto, usá cebolla morada o agregá un poco de panceta salteada.
  • Si te gusta el toque agridulce, sumá una cucharadita de azúcar mientras cocinás la cebolla.

Conclusión

Estas empanadas de cebolla y queso son todo lo que está bien: sabrosas, jugosas y con ese relleno que no se escapa. Con unos trucos simples, las podés hacer como en una rotisería, pero en casa. Perfectas para compartir, vender o freezar. Probá esta receta y seguro la vas a repetir. Nada como el aroma de unas buenas empanadas caseras saliendo del horno.

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