Cómo hacer bondiola salada casera.

Cómo hacer bondiola salada casera.

La bondiola salada casera es una joya de la charcutería argentina. Se trata de un fiambre curado en frío, con un sabor profundo, textura firme y una presencia imponente en cualquier picada. Lo mejor es que se puede hacer en casa, sin máquinas industriales ni aditivos. Solo necesitás una buena bondiola, sal, condimentos y tiempo. Sí, lleva paciencia, pero el resultado es increíblemente sabroso y mucho más económico que comprarla hecha. Nos hemos ayudado con la información del siguiente video:

 


¿Qué es la bondiola?

La bondiola es un corte ubicado entre el cogote y el lomo del cerdo. Tiene una infiltración natural de grasa que, al curarse, se convierte en una de sus principales virtudes: sabor, textura y humedad controlada. En Italia se conoce como “coppa” o “capocollo”, y en España como “cabecero de lomo”. En Argentina, la bondiola curada se convirtió en un infaltable de la fiambrería tradicional.


Ingredientes básicos:

  • 1 bondiola de cerdo fresca (1,5 a 2 kg)

  • 1 kg de sal gruesa

  • 200 g de azúcar

  • Ralladura de 1 limón (opcional)

  • Pimienta negra molida o en grano

  • Pimentón dulce o ahumado

  • Ajo seco o en polvo

  • Hierbas secas: orégano, tomillo, romero (opcional)


Paso a paso bien explicado:

1. Selección de la carne

Pedí una bondiola entera, fresca, que no haya sido congelada. La grasa visible es necesaria, no la retires. Esto aporta sabor y protege durante la curación.

2. Curado con sal

En un recipiente hondo, hacé una mezcla con la sal, el azúcar y la ralladura de limón. Frotá bien toda la bondiola, como si le dieras un masaje fuerte. Guardala en la heladera (sin tapa, o apenas cubierta con film) durante 7 a 10 días. A mitad de ese tiempo, cambiá la fuente y drená el líquido que va soltando. Repetí el masaje con sal si hace falta.

3. Lavado y secado

Pasado ese tiempo, lavala con agua fría, secala con papel absorbente y dejala al aire en la heladera unas horas.

4. Condimentado y atado

Frotá la bondiola con una mezcla de condimentos: pimienta, pimentón, ajo seco, orégano, etc. Atala firmemente con hilo de cocina, como si fuera un salame. Esto ayuda a que mantenga la forma y se cure de forma pareja.

5. Secado y maduración

Colgala en un lugar fresco, seco y con buena ventilación. Idealmente entre 12 y 18 ºC. Podés usar una bolsa de red o envolverla en papel manteca. También se puede madurar en heladera, girándola cada 2 o 3 días. El proceso puede durar entre 30 y 70 días, según el tamaño, la temperatura y tu gusto.


¿Cómo saber si está lista?

Cuando la bondiola haya perdido entre un 30 y 35% de su peso inicial, ya está lista. También podés presionar con los dedos: si está firme y no se hunde, es buen indicio.


¿Cómo conservarla?

Una vez lista, podés guardarla en la heladera, envuelta en papel film o en papel manteca. También se puede envasar al vacío. Dura semanas o incluso meses si está bien curada.


¿Cómo se consume?

  • En rodajas finas, como fiambre

  • En sandwiches gourmet con rúcula, pan casero y oliva

  • En picadas, combinada con quesos duros, aceitunas y pan de campo

  • Como entrada en tablas de fiambres


Variantes regionales:

  • En el norte argentino, algunos la curan con ají molido y comino.

  • En zonas rurales, se cuelga en galerías protegidas del sol, en bolsas de red con malla antiinsectos.

  • Algunas recetas agregan vino tinto o blanco seco a la mezcla de curado.


Consejos finales:

  • No apures los tiempos. El proceso lento es lo que garantiza un sabor intenso y seguro.

  • Cuidá la higiene. Usá utensilios limpios y manos lavadas durante todo el procedimiento.

  • Ideal para otoño o invierno. Las temperaturas frescas y secas favorecen una maduración pareja y sin riesgos.


Conclusión

La bondiola salada casera es una receta que recupera el espíritu de lo artesanal. Es económica, no requiere cocción, y da como resultado un producto digno de cualquier picada de lujo. Con solo sal, tiempo y un poco de dedicación, podés transformar un corte común en un fiambre con historia y sabor bien nuestro. Ideal para compartir, regalar o disfrutar en casa con pan casero y un buen vino tinto.

Deja un comentario