¿Te sobró arroz del día anterior y no querés tirarlo? Estas bolitas de arroz con atún son la solución perfecta para aprovechar lo que tenés en la heladera. Son fáciles de hacer, salen riquísimas y se adaptan a lo que tengas a mano. Ideal para un almuerzo liviano, una picada con amigos o para llevar en la vianda.
Ingredientes
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2 tazas de arroz blanco cocido (mejor si está frío del día anterior)
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2 latas de atún al natural, bien escurridas
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2 cucharadas de mayonesa
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2 cucharadas de salsa de tomate (puede ser casera o envasada)
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Perejil fresco picado a gusto
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Sal y pimienta negra molida a gusto
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2 cucharadas de vinagre (de alcohol o de arroz)
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Cubos de mozzarella o cualquier queso que se derrita (opcional)
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1 huevo
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Pan rallado, cantidad necesaria
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Aceite para freír
Preparación paso a paso
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Mezclá el arroz con el vinagre en un bol grande. Esto le da un toque de sabor y ayuda a que se compacte mejor. Dejalo enfriar si está tibio.
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En otro recipiente, prepará el relleno: desmenuzá el atún y mezclalo con la mayonesa, la salsa de tomate, perejil, sal y pimienta.
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Armado: Tomá una porción de arroz (unas dos cucharadas), aplastala en la palma de la mano y colocá en el centro una cucharadita del relleno. Si te gusta, sumale un cubito de queso.
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Cerrá bien la bolita agregando un poco más de arroz y compactala con las manos o con ayuda de un film.
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Repetí el proceso hasta usar todo el arroz y el relleno.
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Pasá cada bolita por huevo batido y luego por pan rallado.
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Cociná en aceite caliente hasta que estén bien doradas. También podés hornearlas a 200 ºC por 20 minutos con un chorrito de aceite por arriba.
Tips y recomendaciones
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Usá arroz bien frío y compacto, tipo el que queda al otro día en la heladera. Ayuda a que no se desarmen.
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Para darles un plus, mezclá semillas de sésamo o queso rallado con el pan rallado antes de rebozarlas.
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Si querés hacerlas más saludables, usá mayonesa casera light o reemplazala con puré de garbanzos.
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Probá con rellenos distintos: verduras salteadas, jamón y queso, pollo cocido, huevo duro picado o incluso sobras del día anterior.
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Se pueden preparar con anticipación, guardar en la heladera y freír o calentar justo antes de servir.
Conclusión
Estas bolitas de arroz son una receta práctica, rendidora y perfecta para no tirar comida. Además, podés adaptarlas a tu gusto y usarlas como excusa para experimentar en la cocina. Una opción ideal para sumar al menú semanal sin complicaciones.