Cáscara de Naranja Confitada  ¡Receta Fácil de 3 Ingredientes!

Cáscara de Naranja Confitada ¡Receta Fácil de 3 Ingredientes!

Las cáscaras de naranja confitada son un clásico que nunca pasa de moda. Además de ser exquisitas por sí solas, permiten aprovechar al máximo la fruta, evitando desperdicios y obteniendo tres preparaciones diferentes: tiras de cáscara confitada, trocitos para repostería y un almíbar aromático ideal para postres.
A continuación, te presento una versión clara y completa de este proceso, basada en el texto original.


Ingredientes

  • 2 naranjas orgánicas bien lavadas

  • 200 g (1 taza) de azúcar

  • 250 ml (1 taza) de agua

  • Azúcar extra para rebozar

Para los trocitos de cáscara:

  • 80 g (1/3 de taza) de azúcar

  • 80 ml (1/3 de taza) de agua


Preparación paso a paso

1. Preparar las naranjas

  1. Lava muy bien las naranjas, ya que utilizaremos su piel.

  2. Corta los extremos de ambas frutas y resérvalos (también se aprovechan).

  3. Realiza 4 a 6 cortes verticales sobre la cáscara, sin llegar a la pulpa, para facilitar el pelado.

  4. Retira cuidadosamente la piel.

  5. Raspa la parte blanca del interior para quitar el amargor. Hazlo con paciencia para no romper las cáscaras.

  6. Corta las cáscaras en tiras. Evita cortes muy finos —se romperán— y también excesivamente gruesos.

  7. Los extremos reservados córtalos en trocitos pequeños: serán perfectos para agregar a masas de pasteles o panes.


2. Cocción de las tiras confitadas

  1. Coloca en una olla 250 ml de agua y 200 g de azúcar.

  2. Lleva a hervor y luego añade las tiras de cáscara.

  3. Cocina a fuego lento durante 35 a 40 minutos, revolviendo ocasionalmente. Las tiras quedarán brillantes, tiernas y con un aroma intenso.


3. Cocción de los trocitos para repostería

  1. Mezcla 80 ml de agua con 80 g de azúcar en una ollita.

  2. Calienta hasta que hierva.

  3. Agrega los trocitos de naranja y cocina suavemente de 15 a 20 minutos.

  4. Una vez listos, escurre y guarda el almíbar —no lo desperdicies—, servirá para aromatizar crepas, bizcochuelos, budines, panes dulces o incluso bebidas calientes.


4. Secado y presentación

  1. Coloca azúcar en un plato.

  2. Reboza allí las tiras grandes de cáscara confitada hasta cubrirlas completamente.

  3. Sepáralas una a una y déjalas secar durante una hora.

  4. Una vez frías y firmes, están listas para disfrutarse como un dulce artesanal o para regalar en frascos bonitos.

  5. Guarda el almíbar en un frasco esterilizado.

  6. Los trocitos de cáscara confitada pueden conservarse sin rebozar, también en frascos esterilizados.


Resultado: 3 Preparaciones en una sola receta

  • Cáscaras de naranja confitadas: perfectas para comer como snack, acompañar el café o decorar postres.

  • Almíbar aromático: ideal para humedecer tortas, saborizar crepas, bizcochos o mezclar con yogur.

  • Trocitos confitados: un tesoro para masas dulces, panes caseros, budines, galletas o granolas.


Consejos y recomendaciones

  • Si las naranjas son muy amargas, puedes hervir previamente las cáscaras 5 minutos en agua limpia, desechar el líquido y recién después confitarlas.

  • Cuanto más lento sea el hervor, más tierna y translúcida quedará la cáscara.

  • Esteriliza frascos hirviéndolos 10 minutos. Así podrás conservar tus preparaciones durante meses.

  • Puedes usar azúcar rubia, aunque el sabor final será un poco más intenso.

  • Si querés añadir un toque gourmet, incorpora al almíbar una ramita de canela o un trocito de jengibre.

  • Esta misma técnica funciona con limón, pomelo o mandarina.

Para una mayor comprensión de este contenido te invitamos a ver el siguiente video del canal de Un día una receta:

 

 

Una simple naranja puede transformarse en tres preparaciones artesanales, llenas de aroma, sabor y tradición. Con pocos ingredientes y algo de paciencia, obtendrás un dulce casero que no solo conquista el paladar, sino que también aprovecha al máximo cada parte de la fruta.

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