Así se cura un horno de barro ¡explicado paso a paso!

Así se cura un horno de barro ¡explicado paso a paso!

Curar un horno de barro es un proceso fundamental para garantizar su durabilidad, evitar grietas y lograr que alcance la temperatura ideal en futuras cocciones. Aunque muchos suelen usar el horno apenas se seca, existe una técnica de tres etapas muy sencilla que asegura un mejor resultado.

Primer día: encendido suave

El primer paso consiste en realizar un fuego pequeño en el centro del horno. Se pueden utilizar papel, ramitas o maderas livianas, como las de cajones de frutas. El fuego debe mantenerse encendido durante media hora y luego dejar que se consuma por completo y se enfríe el horno.

  • Si la leña está húmeda, se puede ayudar con un poco de alcohol puro.

  • Nunca se debe usar nafta, kerosén u otros combustibles derivados del petróleo, ya que pueden dañar el horno y ser peligrosos.

Segundo día: fuego moderado

En la segunda etapa, se enciende un fuego con más ramas y se lo mantiene encendido durante aproximadamente una hora. Al inicio puede generarse bastante humo, pero este irá aclarando a medida que la temperatura aumente.

  • Durante este tiempo es normal que el horno libere humedad y cambie de color en su interior.

  • Una vez finalizado, se deja enfriar nuevamente hasta el día siguiente.

Tercer día: fuego fuerte y estabilización

La última etapa consiste en encender nuevamente el horno con ramitas y luego sumar astillas de madera más firme, como el eucalipto, para lograr buena temperatura.

  • Se mantiene el fuego durante unas dos horas, cuidando siempre de dejar entrada de aire para que no se ahogue.

  • Los ladrillos irán cambiando de un tono oscuro a uno más claro, señal de que el horno está alcanzando la temperatura adecuada.

Uso del horno tras el curado

Cuando el proceso finaliza, el horno ya está listo para usarse. Se puede optar por dejar que las brasas se consuman por completo o retirarlas, según el tipo de preparación que se quiera hacer. En este punto el horno conserva muy bien el calor, por lo que se pueden aprovechar las primeras cocciones para panes, carnes o pollos.


Consejos y recomendaciones

  • Mantener siempre cerca agua o arena para apagar cualquier chispa o brasa fuera de lugar.

  • Colocar las brasas retiradas en un sitio seguro, lejos de materiales inflamables.

  • Revisar el horno después de cada encendido para asegurarse de que no aparezcan nuevas grietas.

  • Si se desea mejorar la retención de calor, se puede sellar el exterior del horno con barro mezclado con paja o ceniza.

Para una mayor comprensión de este contenido te invitamos a ver el siguiente video del canal de El Rincón del Soguero:

 

 

El curado de un horno de barro no solo evita daños, sino que también mejora su rendimiento y asegura una mejor cocción. Con paciencia en estos tres días de preparación, tendrás un horno listo para disfrutar de comidas tradicionales con un sabor incomparable.

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