Hay muchos parásitos en los siguientes cuatro alimentos.

Hay muchos parásitos en los siguientes cuatro alimentos.

La seguridad alimentaria es clave para la salud. Aunque muchas personas prestan atención a la higiene y la cocción de los alimentos, existen productos que pueden contener parásitos invisibles al ojo humano. Estos microorganismos pueden sobrevivir incluso después del lavado y, en algunos casos, la cocción insuficiente no los elimina por completo.

En este artículo, te contamos cuáles son los cuatro alimentos más propensos a contener parásitos y cómo reducir los riesgos al consumirlos, con consejos y recomendaciones para proteger tu salud.


1. Sashimi y pescado crudo

El sashimi es una de las preparaciones más populares de la gastronomía japonesa. Su frescura y textura lo hacen irresistible para muchos, pero también es uno de los alimentos con mayor riesgo de contener parásitos, como el Anisakis, que puede provocar problemas digestivos graves si se ingiere.

Consejos para reducir el riesgo al consumir pescado crudo

  • Congelación adecuada: Asegurate de que el pescado haya sido congelado a -20°C por al menos 48 horas antes de su consumo. La congelación mata la mayoría de los parásitos.
  • Compra en lugares confiables: Optá por pescaderías o restaurantes que sigan normas sanitarias y que trabajen con pescado de calidad para consumo crudo.
  • Cuidado con la procedencia: Evitá el pescado de dudosa calidad o capturado en aguas contaminadas.
  • Evitar en personas vulnerables: Si tenés un sistema inmunológico debilitado, problemas digestivos, estás embarazada o tenés niños pequeños, es mejor evitar el consumo de pescado crudo.

2. Caracoles y moluscos

Los caracoles y otros moluscos son un platillo popular en muchas cocinas del mundo, especialmente en preparaciones salteadas o en salsas. Sin embargo, su estructura y hábitat los hacen propensos a acumular bacterias y parásitos difíciles de eliminar.

Cómo consumir caracoles de manera segura

  • Lavado profundo: Sumergilos en agua con sal y vinagre durante al menos 30 minutos para que eliminen impurezas y mucosidad.
  • Cocción prolongada: Hervilos o cocinalos a altas temperaturas durante al menos 10 minutos, ya que solo así se eliminan los parásitos.
  • Evitar el consumo en puestos callejeros: Muchas veces los caracoles no están bien lavados o no se cocinan lo suficiente, lo que aumenta el riesgo de infecciones.
  • No consumir crudos: Aunque en algunas regiones se comen crudos o poco cocidos, esto es peligroso y debe evitarse.

Si no estás seguro de cómo limpiarlos o cocinarlos correctamente, lo mejor es no consumirlos. La salud siempre debe estar por encima del placer gastronómico.


3. Castañas de agua

Las castañas de agua suelen ser un alimento poco asociado con parásitos, pero pueden albergar microorganismos como larvas de helmintos, debido a que crecen en zonas húmedas y en contacto con el suelo.

Cómo consumirlas de manera segura

  • Lavado correcto: Frotá la cáscara con un cepillo bajo el chorro de agua para eliminar residuos de tierra y parásitos.
  • Pelado obligatorio: Siempre pelalas antes de comerlas, ya que la mayor parte de los microorganismos se alojan en la superficie.
  • Cocción a alta temperatura: Aunque se pueden comer crudas, lo ideal es cocinarlas en agua hirviendo antes de usarlas en ensaladas o platos fríos.
  • Evitar castañas dañadas: No consumas aquellas que tengan partes blandas o moho, ya que pueden estar contaminadas.

Evitar comer castañas de agua sin una limpieza adecuada puede prevenir infecciones digestivas y otros problemas de salud.


4. Bifes y carnes a medio cocer

Las carnes poco cocidas, especialmente en preparaciones como bifes jugosos o término medio, pueden contener parásitos como la tenia o bacterias peligrosas. Aunque muchos consideran que el mejor sabor se logra en puntos de cocción bajos, esto puede representar un riesgo si la carne no ha pasado por los controles adecuados.

Cómo consumir bifes de manera segura

  • Compra en carnicerías de confianza: Asegurate de que la carne provenga de un proveedor con certificaciones sanitarias.
  • Cocción a temperatura adecuada: Para matar parásitos y bacterias, la carne debe cocinarse a una temperatura interna de al menos 63°C.
  • Evitar carne cruda o poco cocida en personas vulnerables: Niños, embarazadas, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas deben evitar consumir carne en términos bajos de cocción.
  • Descongelado seguro: No descongeles la carne a temperatura ambiente; usá la heladera para evitar el crecimiento de bacterias.
  • Evitar el consumo de carne molida cruda: La carne picada tiene un mayor riesgo de contaminación, por lo que siempre debe cocinarse completamente.

Si preferís la carne en un punto jugoso, asegurate de que provenga de una fuente confiable y de que haya sido almacenada correctamente.


Recomendaciones generales para evitar parásitos en los alimentos

  • Lavá bien frutas y verduras con agua y unas gotas de vinagre o bicarbonato para eliminar residuos y microorganismos.
  • Cociná a temperaturas seguras para garantizar que los alimentos no contengan parásitos ni bacterias peligrosas.
  • Evitá el consumo de carnes, pescados o mariscos crudos si no provienen de fuentes confiables.
  • Mantené una buena higiene en la cocina, lavando bien los utensilios y superficies donde manipules alimentos.
  • Usá tablas de cortar separadas para carnes y verduras, reduciendo el riesgo de contaminación cruzada.

Conclusión

Consumir alimentos de calidad es fundamental para la salud, pero algunos productos requieren cuidados especiales para evitar enfermedades. Elegir fuentes confiables, aplicar una correcta limpieza y cocinar a temperaturas adecuadas son claves para minimizar los riesgos.

Si bien estos cuatro alimentos pueden ser deliciosos, es importante ser consciente de los posibles peligros y tomar precauciones para disfrutarlos de manera segura.

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