No es tarea fácil eliminar el óxido de los utensilios de cocina, las herramientas, la ropa y los metales. Muchas cosas pueden mancharse de óxido y hay que limpiarlas.
Existen numerosos métodos y recetas para eliminar el óxido, pero debemos tener en cuenta que algunos de ellos pueden no funcionar con objetos más grandes o que estén pegados entre sí.
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No es práctico intentar poner en remojo las piezas más grandes o las que están pegadas entre sí.
Aquí veremos una receta sencilla y muy eficaz para eliminar la oxidación sin ninguna dificultad: un gel casero.
Cómo hacer gel casero para quitar el óxido
Hacer este gel con los ingredientes que ya tenemos y siguiendo las instrucciones de la receta no puede salir mal.
Los resultados son fantásticos, así que esto es lo que tenemos que hacer:
Ingredientes
- 300 ml. de Vinagre blanco
- 2 cdas. de Maicena
- 1 hilo de Aceite de cocina
Procedimiento
Para la mezcla o gel:
- Para empezar, mezcla la maicena y el vinagre blanco en un cazo pequeño.
- Calienta la mezcla hasta que tenga una consistencia parecida a la de las gachas.
- Por último, añade un poco del aceite que utilizas para cocinar.
- Remuévelo y déjalo enfriar, y habrás creado una especie de gel casero.
Para aplicarlo:
- Una vez preparado nuestro gel, lo ponemos sobre el componente oxidado y lo dejamos actuar toda la noche.
- Al día siguiente, aclaramos el gel con abundante agua y cepillamos el objeto.
- Para asegurarnos de que el óxido no vuelva a aparecer, debemos secar bien cada pieza con un paño y rociarla con un aceite lubricante protector.
¡Vamos a seguir este sencillo proceso para hacer una solución gel casero que puede erradicar el óxido sin ningún esfuerzo!
Consejos:
El vinagre blanco es un recurso inestimable en el hogar para hacer frente al óxido.
Puede combinarse con zumo de limón y sal para obtener una solución más eficaz; si necesitas eliminar el óxido de un clavo, basta con sumergirlo en vinagre.
Por otra parte, para eliminar el óxido de las superficies metálicas, lo mejor es utilizar bicarbonato de sodio: aplícalo directamente sobre el objeto y déjalo reposar toda la noche antes de cepillarlo con agua hasta que hayan desaparecido todos los restos de óxido.
¡deberías obtener unos resultados magníficos! Utiliza estos consejos y trucos para un rendimiento óptimo.