El hígado, es una achura muy amada por muchos pero también odiada por otros. Mientras que a algunos les fascina su sabor y su aroma, a otros les provoca rechazo por su fuerte olor y por su textura chiclosa.
Lo cierto es que todo depende de como se lo prepare, la forma de marinar la carne, sus aderezos y con la guarnición que lo acompañemos.
Afortunadamente la cocina nos brinda muchas variantes en la elaboración de los diferentes platos, se puede aprender trucos y consejos para obtener una comida muy sabrosa.
Por eso, a continuación veremos las diversas variantes de como preparar y cocinar el hígado:
Salteado de hígado
Una receta sencilla y muy utilizada por la mayoría, previamente cortamos el hígado en tiras más bien finas y luego lo sazonamos, dejándolo en la heladera durante un tiempo hasta que se impregne de los aderezos.
Veamos los ingredientes que se necesitan:
Ingredientes
- 500 gr. de Hígado
- 1/2 cdita. de Pimienta Negra
- 1 o 2 dientes de Ajo
- Sal a gusto
- 1 Cebolla (grande)
- 2 cdas. soperas de Aceite de oliva
Preparación
- Ante todo, comenzamos lavando el hígado y lo cortamos en tiritas finas.
- Luego lo dejamos en un recipiente, donde lo vamos a salpimentar y le añadimos los dientes de ajo bien picaditos.
- Paso siguiente, mezclamos bien todo para que se impregnen las tiritas de hígado con los condimentos y lo llevamos a la heladera durante unos 20 minutos aproximadamente.
- Una vez transcurrido el tiempo de marinado, lo retiramos de la heladera y ponemos a calentar en el sartén un chorrito de aceite de oliva.
- Seguidamente ponemos las tiritas de hígado para freírlas y cuando observemos que están algo cocida, es tiempo de añadir la cebolla picada en cuadraditos o bien en juliana.
- Cuando veamos que se está transparentando la cebolla, ya estará listo para servir y degustar este sabroso plato.
Recordemos, que si lo cortamos en tiritas al hígado, difícilmente nos salga duro y además, el marinado previo que le realizamos evitará cualquier aroma fuerte.
Veamos a continuación otra receta y otro truco para cocinar el hígado quitando el olor fuerte y obtener una textura más bien tierno:
Filetes de hígado
Ahora vamos a conocer otra técnica o truco sencillo para ablandar el hígado, el ingredientes estrella para lograr esto es la leche.
Tengamos presente que esto no significa que el hígado va a tomar gusto a leche, sino que cumplirá la función de tiernizar nada más. Los resultados finales serán ablandar la carne y potenciar los sabores propios del hígado con los condimentos que le agregamos previamente.
Ingredientes
- 500 gr. de Hígado (en filetes)
- 2 dientes de Ajo (machacados)
- 240 ml. de Leche
- 1/2 cdita. de Condimentos varios al igual que algunas hierbas a gusto
- 2 Cebollas
- 2 cdas. de Aceite de oliva
- Sal a gusto
Preparación
- En un bowl vamos a colocar los filetes de hígado, también le agregamos los condimentos a gusto personal al igual que las hierbas aromáticas que elijamos y mezclamos.
- Luego de mezclar le añadimos la leche, debemos asegurarnos de que la leche cubra bien los filetes de hígado y lo llevamos a la heladera para que se macere durante algunas horas (entre 2 a 3 horas).
- Cuando transcurra el tiempo de macerado, retiramos el bowl de la heladera y lavamos bien los filetes de hígado para quitarle la leche. Después lo secamos en papel de cocina.
- Paso siguiente, en una sartén le agregamos el aceite para que se caliente a fuego moderado. Cuando alcance la temperatura deseada agregamos los filetes y los freímos durante algunos minutos de cada lado, no importa si no se cocinan en su interior porque luego seguiremos con la cocción completa.
- Seguidamente retiramos los filetes y lo dejamos en un recipiente, en el mimos sartén añadimos las cebollas picadas o en juliana para que se doren, cuando alcancemos este punto agregamos los filetes para que se terminen de cocinar.
- ¡Listo para servir y disfrutar de estos sabrosos filetes de hígado!
Tengamos en cuenta que en este caso los filetes no es necesario de que sea muy grueso ni fino, lo fundamental es el tiempo de maceración. De hecho, si lo dejamos de un día para otro, será mucho mejor el sabor se potenciara aún más.
Hígado en Salsa de Vino Blanco
Este es un plato increíble lleno de sabor, ya que va el hígado con la salsa y acompañado con arroz, una comida suculenta.
Ingredientes
- 500 gr. de Hígado (pieza entera)
- 1 taza de Vino blanco
- 2 cdas. soperas de Vinagre blanco o limón
- 1 Cebolla grande (picada)
- 1 o 2 Tomates (picados y sin semillas)
- Perejil picado a gusto
- 2 dientes de Ajo (picados)
- c/n de Aceite de oliva
- Sal a gusto
- Pimienta negra a gusto
Preparación
- Comenzamos lavando y cortando el hígado en cubitos o trocitos, mientras los dejamos en un recipiente y donde le agregaremos el vinagre, los dientes de ajo picados, salpimentamos a gusto y mezclamos bien todo.
- Luego llevamos el recipiente a la heladera durante un tiempo, al menos 1 hora.
- Cuando haya transcurrido este tiempo, ponemos a calentar en una sartén amplia con un chorrito de aceite y le agregamos la cebolla picada para que se cocine.
- Al observar que se está transparentando, le sumamos el tomate y el perejil picado, lo dejamos algunos minutos para saltearlos.
- A los 2 minutos aproximadamente, agregamos el hígado y dejamos que se evaporen los líquidos.
- Es importante permitir que el hígado se pegue un poco a la sartén, esto hace que se caramelice y realza el sabor, sin duda.
- Paso siguiente, le agregamos la taza de vino y lo dejamos a fuego moderado para que siga la cocción.
- Vamos a ir mezclando suavemente hasta que se evapore parte del alcohol, luego de algunos minutos probamos y podemos rectificar la sal y pimienta a gusto.
- ¡Listo para emplatar con alguna guarnición a gusto!
Recomendaciones:
- Como sugerencia, si cortamos el hígado finito evitaremos que salga duro.
- También recordemos que la leche e perfecta para ablandar los filetes más gruesos y no hay riesgo de sentir su sabor, por el contrario el macerado potencia el sabor propio del hígado.
- Además, el vino saca el aroma fuerte y le aporta un sabor especial.
- Otro consejo es quitar la tela que lleva el hígado en sus bordes, esto podría achicar y endurecer el hígado.
