Por qué siempre hiervo la sartén antes de freír. El secreto de un viejo cocinero.

Por qué siempre hiervo la sartén antes de freír. El secreto de un viejo cocinero.

Cuando empezaba a trabajar en cocina, vi algo que me desconcertó. Un cocinero experimentado, Oleg Danílovich, hervía agua en la sartén antes de freír cualquier alimento. La sartén ya estaba limpia, así que no entendía por qué lo hacía. Me parecía un paso innecesario.

Pero con el tiempo y la práctica, comprendí que tenía toda la razón. Aunque una sartén parezca limpia, puede conservar residuos invisibles de grasa, detergente o polvo. Estos restos impiden un buen contacto entre la comida y la superficie, lo que provoca que los alimentos se peguen, se quemen o se cocinen mal. Desde que adopté este hábito, nunca más tuve problemas con la fritura.

¿Por qué hervir la sartén?

Hervir agua en la sartén permite:

  • Eliminar restos invisibles de grasa, polvo o jabón.

  • Asegurar una superficie libre de impurezas para una cocción uniforme.

  • Prevenir que los alimentos se peguen o se cocinen de forma irregular.

  • Mejorar la distribución del aceite al freír, logrando una costra más crujiente.

Este método es especialmente útil con sartenes de hierro fundido, que tienen una superficie porosa. Si no se limpian profundamente, pueden retener restos de comida o grasa rancia que luego desprenden mal olor y afectan el sabor. Incluso en una sartén nueva es importante hervir agua antes del primer uso para eliminar restos de fabricación y agentes conservantes.

Cómo hacerlo correctamente

  1. Agregá agua a la sartén limpia.

  2. Llevá a ebullición y dejá hervir durante 1 o 2 minutos.

  3. Desechá el agua y secá bien con un paño limpio.

  4. Agregá el aceite y comenzá a cocinar como de costumbre.

Con este procedimiento, el aceite se distribuye de manera pareja y los alimentos no se adhieren, incluso en sartenes viejas. Si la sartén tiene suciedad persistente, podés añadir una cucharada de bicarbonato de sodio durante la ebullición. La suciedad se ablanda y se retira fácilmente sin necesidad de productos químicos.

Consejos y recomendaciones

  • No subestimes los residuos invisibles. Aunque no se vean, afectan la cocción y el sabor.

  • No confíes en el aspecto brillante de una sartén nueva. Siempre es mejor hervirla primero.

  • Utilizá bicarbonato si la sartén está vieja o con residuos pegados. Es una solución natural y efectiva.

  • Secá bien después de hervir. La humedad puede arruinar algunos materiales, especialmente el hierro fundido.

  • Aplicá este truco también a sartenes antiadherentes. Mejora su rendimiento sin dañar el revestimiento.

  • No uses detergentes fuertes en sartenes de hierro fundido. El hervido es una forma más segura y eficaz de limpiarlas.

Este sencillo hábito puede transformar la forma en que cocinás. Probalo una vez y vas a notar la diferencia. Te ahorrará frustraciones y mejorará notablemente tus resultados en la cocina.

Deja un comentario