No hay nada más reconfortante que el aroma de una torta de manzana recién salida del horno. Esta versión casera es ideal para los que buscan algo simple, sabroso y que se pueda preparar con ingredientes básicos. Es una receta rendidora, perfecta para compartir en familia, con amigos o para darte un gusto a la tarde con unos buenos mates. Nos hemos ayudado con la información del siguiente video:
Origen y tradición
La torta de manzana es un clásico que aparece en muchas culturas, pero en Argentina la adoptamos y la transformamos en algo bien nuestro. En muchos hogares es “la torta de la abuela”, esa que huele a recuerdos, domingos tranquilos y cocina casera. Esta versión tiene una textura bien húmeda gracias a la fruta y una masa suave que no falla.
Ingredientes
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200 g de harina leudante (o común + 2 cditas de polvo de hornear)
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125 g de azúcar común
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1 sobre de azúcar vainillado o 1 cdita de esencia de vainilla
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3 huevos
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1 pizca de sal
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125 g de manteca blanda
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4 manzanas verdes o rojas (firmes)
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3 cucharadas de leche
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1 cucharada de azúcar mezclada con canela
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Un poco de manteca fría para rallar por encima
Paso a paso detallado
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En un bowl, batí los huevos con el azúcar, la esencia de vainilla y la sal hasta que espumen.
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Incorporá la manteca blanda y mezclá bien.
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Sumá la harina tamizada con el polvo de hornear, integrando con movimientos suaves.
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Enmantecá y enhariná un molde desmontable de 26 cm.
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Volcá 2/3 de la mezcla en el molde.
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Pelá las manzanas, cortalas en cuartos y después en láminas bien finas.
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Acomodalas sobre la masa en forma de espiral o corona.
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Mezclá la masa restante con las 3 cucharadas de leche y volcala sobre las manzanas.
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Rallá un poco de manteca fría por arriba y espolvoreá con el azúcar con canela.
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Horneá a 180 °C por 40-45 minutos, o hasta que esté dorada y firme.
Tips extras
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Más jugosa: agregá una cucharada de crema o yogur a la masa.
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Manzanas ideales: las verdes (tipo Granny Smith) son más ácidas y resistentes, perfectas para hornear.
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Versión vegana: reemplazá los huevos por 3 cucharadas de compota de manzana o 2 bananas pisadas.
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Más sabor: un toque de ralladura de limón o naranja en la masa levanta todo.
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Crocante por fuera: usá azúcar rubia mezclada con canela y un puñado de nueces picadas.
Cómo conservarla
Una vez fría, guardala en un recipiente hermético. En la heladera dura hasta 4 días, y si querés congelarla, hacelo en porciones envueltas en film. Para disfrutarla, podés calentarla unos segundos en microondas o horno.
Cómo servirla
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Tibia, con una bocha de helado de crema o un poco de crema chantilly.
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Fría, acompañada de café o mate cocido.
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En porciones cuadradas, para llevar como merienda escolar o colación.
Conclusión
La torta de manzana es uno de esos clásicos que nunca fallan. Esta versión esponjosa, húmeda y fácil es ideal para quienes no quieren complicarse y buscan una receta rendidora y rica. Con pocos ingredientes y mucho amor, podés hacer una torta que conquista a cualquiera.