El pan turco es una de esas recetas que sorprenden por su sencillez y sabor.
Con su textura esponjosa y ligeramente aireada, es ideal para acompañar comidas o disfrutar con un poco de aceite de oliva y hierbas.
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Además, no requiere técnicas complicadas, y con unos pocos ingredientes podrás preparar un pan casero que te hará sentir como un verdadero chef.
Ingredientes
- 500 g de harina (preferentemente 000 o de panadería)
- 150 ml de leche tibia
- 150 ml de agua tibia
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de levadura seca
- 1 cucharada de azúcar (para activar la levadura)
- 2 cucharadas de aceite de oliva (opcional, para dar suavidad)
Preparación
- Activa la levadura
En un bol pequeño, mezcla la levadura seca con el azúcar y la mitad del agua tibia. Déjalo reposar durante 5-10 minutos, hasta que se forme una espuma en la superficie. Esto indica que la levadura está lista para usar. - Forma la masa
En un recipiente grande, mezcla la harina y la sal. Agrega la leche tibia, el resto del agua y la levadura activada. Amasa con las manos o con ayuda de una batidora de gancho, hasta obtener una masa suave y homogénea. - Amasa y deja reposar
Si decides añadir aceite de oliva, incorpóralo en este punto y sigue amasando durante unos 5 minutos. Cubre el recipiente con un paño limpio y deja reposar la masa en un lugar cálido durante 1 hora, o hasta que duplique su tamaño. - Forma los panes
Divide la masa en porciones del tamaño que prefieras. Extiéndelas ligeramente con las manos, dándoles una forma ovalada o redonda, característica del pan turco. - Segundo reposo
Coloca las piezas de pan en una bandeja con papel manteca. Cúbrelas nuevamente y deja que reposen por 20 minutos adicionales. - Hornea el pan
Precalienta el horno a 200 °C. Antes de hornear, puedes pincelar los panes con un poco de aceite de oliva y espolvorear semillas de sésamo o comino. Hornea durante 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y tengan una textura ligeramente crujiente por fuera.
Consejos:
- Rellenos creativos: Si te animás, podés añadir queso feta, aceitunas o hierbas frescas a la masa antes de hornear.
- Almacenamiento: Este pan se conserva muy bien en un recipiente hermético o envuelto en un paño limpio durante 2-3 días.
- Versión rápida: Si no tenés tiempo, podés evitar el segundo reposo y aún así obtendrás un pan delicioso.
El pan turco es una receta tan versátil como deliciosa, perfecta para compartir en familia o con amigos.
¿Qué esperás para probarlo? ¡Tu cocina se llenará del aroma irresistible del pan recién hecho!